Cada país ha de asumir sus culpas

Que cada país ha de asumir sus culpas es lo que ha venido decir en unas declaraciones de Abril de 2013 del alemán Hans-Werner Sinn, que es el presidente  del Intituto Alemán IFO. (Instituto de Investigación Económica). Considera que los países PIGS están en crisis por una pérdida continua de competitividad y que cada país ha de asumir sus responsabilidades si está en quiebra y dejar de pedir el dinero de los contribuyentes de otros países.

El acceso que tuvieron los países del sur al crédito barato al entrar en el Euro sólo sirvió para que se produjeran grandes aumentos salariales ligados al aumento de la inflación, no respaldados por la productividad. Los precios fueron en aumento en esos países y el déficit exterior no dejó de crecer.

Los precios y salarios en los PIGS deberían disminuir. O sea, una devaluación interna, ya que no se puede devaluar la moneda, porque no tienen soberanía sobre ella. Los Eurobonos irían en contra de que los países del Norte aumenten su consumo ya que el dinero del ciudadano si iría a los países del sur que se seguirían endeudando sin hacer los ajustes que han de hacer.

Dice que si los alemanes tuvieran que elegir entre la emisión de Eurobonos o salir del Euro, casi seguro elegirían volver al marco. Aparte de que la emisión de Eurobonos está prohibido por el Tratado de la Unión, que en su artículo 125 impide la mutualización de las deudas.

Los PIGS y otros países en crisis no pueden evitar una dura contracción y ajuste mientras estén en la Eurozona, donde hay países mucho más competitivos. La única manera que tendrían esos países con problemas sería salir del Euro, volver a sus antiguas monedas y sufrir fuertes devaluaciones. Pero Werner Sinn destaca que hasta el momento no han querido abandonar.

La situación que pinta de la Eurocrisis es que Chipre está casi fuera del Euro, Francia no es competitiva y apenas cumple con Bruselas en cuestión fiscal, Portugal está inmersa en un rescate y Eslovenia puede ser la siguiente a rescatar. Grecia no podrá resistir las tensiones de los ajustes y probablemente tampoco España.