La energía solar fotovoltaica es ruinosa porque sólo se
sostiene a base de subvenciones. Y es otro de los puntos débiles del Eurocaos: el no tener una política energética clara más allá de lo políticamente correcto de declararse ecologistas. En 2012, en España, la energía solar generó el 3% del consumo
eléctrico español y se llevó en subvenciones unos 2.600 millones de euros. Algo
bestial. Viendo esas cifras todo parece indicar que se está ante un caso de
tecnología mal aplicada. Es decir, la energía solar a base de placas
fotovoltaicas no es adecuada para producir alta potencia.
El Sol en su hora punta en un día luminoso proporciona
1kilowatio por metro cuadrado de potencia. Ese kilowatio incide sobre la placa
solar que genera energía eléctrica. Pero la placa sólo puede aprovechar como
mucho la mitad (en realidad menos), pero por simplificar.
Otro inconveniente es que la energía que produce la placa
solar es corriente continua que ha de ser convertida en corriente alterna para
poder suministrarla a la red general de distribución eléctrica, lo que implica
usar mecanismos electrónicos para esa conversión, lo que supone pérdidas y
complejidad.
O sea, que para producir un Megavatio de potencia, que son
mil Kilowatios hacen falta al menos dos mil metros cuadrados de placas solares.
Para producir diez Megavatios, hacen falta veinte mil metros cuadrados de
placas solares. Y para producir cien Megavatios, la potencia de una central
eléctrica convencional pequeña harian falta doscientos mil metros cuadrados de
placas solares.
En fin, basta ver que son necesarias unas enormes
extensiones de terreno para producir una potencia que no sea ridícula. Y hace
falta que ese terreno sea soleado. Y siempre se estará a merced de que el día
sea más o menos nublado. Y qué menos que limpiar las placas de vez en cuando
para mantenerlas libres de exceso de polvo y suciedad. Y hace falta pagar a esa
instalación una prima sustanciosa por cada Megavatio producido.
En 2012 se pagaba en España una subvención de algo más de
cuatrocientos euros por cada Megavatio producido por una instalación de placas
solares. Así, se llegó al total de 2.600 millones de euros en subvenciones a
esa energía mencionados al principio del artículo.
Resumen:
El uso de placas solares para producir electricidad es muy
útil en montones de aplicaciones, por ejemplo domésticas, en casas soleadas que
tengan espacio para colocar una pequeña instalación. O para disponer de energía
en lugares aislados sin conexión con la red eléctrica de distribución
general. Por no hablar de los frecuentes
usos en pequeños artilugios como calculadoras manuales con célula solar para su
funcionamiento. Pero para suministro de energía de alta potencia es ruinosa.
Quizás puede hacerse más rentable en casos puntuales en que
se disponga de una gran instalación de millones de metros cuadrados en terrenos
inservibles y muy soleados, tal que un desierto (siempre que no haya en él
grandes arrastres de arena o dunas móviles). Pero tener miles de pequeñas
plantas fotovoltaicas por todo el territorio como sucede en España es anti
económico.
Y el problema es que mucha gente que sin conocimientos
técnicos se dice ecologista y defiende este tipo de energía, no está dispuesta
a pagar su coste en el recibo de la luz de su casa. Por otro lado, los
ecologistas debieran partir de que la única energía que no contamina es la que
no se consume.
El desarrollo de una sociedad se basa en un kilowatio
abundante y barato. Sin producir energía abundante y barata, lo que habrá en el Eurocaos serán parados. Esos 2.600 millones de euros hubieran sido más productivos aplicados
a actividades más rentables. Harían bien en el Eurocaos en trazar una política energética que permita a las industrias competir con otras del mundo mundial.
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