Lo que se conoce como
imprimir dinero, puede tener el efecto secundario del peligro de la depresión. Poner dinero en circulación por métodos como el que los Bancos Centrales bajen los tipos
de interés oficiales a casi cero ha sido denunciado por muchos economistas
como una práctica peligrosa para intentar reactivar la economía. En Mayo de
2013, uno de los grandes gestores de fondos de inversión de EE.UU. alerta en un
escrito a sus clientes del peligro existente.
La carta arremete contra la
FED norteamericana (así como a los bancos centrales de otros países) por su chorreo de dólares durante el mandato de Obama y
ejecutada por Bernanke, presidente de dicha FED. Dice que han cometido un error
enorme imprimiendo grandes cantidades de dólares y que quedarán paralizados por
ese gigantesco fallo.
Advierte de que el cese de
ese bombear dólares producirá una depresión económica. O sea, como no se puede imprimir
dólares sin parar, alguna vez tendrán que detener el proceso..Y muchos bonos de
deuda pública y de acciones se compran con el dinero recién impreso.
Llega un momento en que se
generaría una elevada inflación si no se retira el dinero del mercado por parte
de los Bancos Centrales pero el asunto es cuando hacerlo porque en cuanto paren
de imprimir dinero la economía se contraerá.
Por eso Singer dice que la FED
está perdida en el desierto y duda de que se de cuenta algún día de lo catastrófico
de su actuación. Si la economía debía reestructurarse pasando por un doloroso
proceso, han intentado evitarlo inyectando dinero fresco sin parar. Más de tres
billones de dólares en el primer mandato de Obama. Y han desencadenado un
mecanismo difícil de reconducir.
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