Alemanes odian endeudarse

Alemanes odian endeudarse

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Existe una diferencia sociológica entre Alemania y otro países como España o Italia: los alemanes odian endeudarse. La alegría con que en España, por ejemplo, empresas y ciudadanos acumularon una deuda del orden del 200% del PIB hasta 2008 no sucedió entre los germanos. Ellos gastan según tienen. Y pedir prestado para gastos de consumo o de ocio les produce incomodo. No les gusta.

Así que en Alemania, desde que 17 países entraron en la zona Euro, la inflación permaneció bastante estable. No así en  España, donde la inflación era superior mes a mes. El dinero abundaba vía endeudamiento. Como los tipos de interés en la zona de la moneda única eran prácticamente similares en toda ella, para los españoles era un aliciente pedir créditos. Los tipos eran bajos teniendo en cuenta la inflación española y los tipos de interés que se manejaban en la peseta, muy superiores.

Endeudarse en España era hasta lógico. Los intereses eran del orden de la inflación o menores. Lo malo es que gran parte de ese endeudamiento era para comprar viviendas y estas subieron de precio de forma disparatada. Y las Cajas de Ahorro, bajo control político regional,  colaboraron al desmadre al dar préstamos sin hacer una adecuada valoración de los riesgos y arrastrando a remolque a los Bancos privados. Por no hablar la corrupción que se cocía dentro de ellas.

De éste modo, en 2008, la deuda en España de las empresas era del 120% del PIB y la deuda de los ciudadanos, del 80%. Y todo ello, para alimentar una burbuja inmobiliaria de grandes dimensiones. Cuando el crédito internacional cesó, el frenazo en España fue casi en seco.

En 2008, el endeudamiento público tomó el relevo al endeudamiento privado. Desde 2008 hasta 2011, con el Gobierno del PSOE, la deuda pública española se incrementó en 300.000 millones de euros. En Grecia, Portugal o Italia, la deuda pública había pasado en 2008 del 100% del PIB. El Eurocaos empezaba a mostrar su cara en la zona Euro.

Es verdad que Alemania también aumentó su deuda pública y no la mantuvo por debajo del 60% como exigía el tratado de la zona Euro pero hay que tener en cuenta que es un país que tuvo que digerir la unión de la parte oriental del país que estuvo durante casi medio siglo bajo ocupación soviética. Y que en el momento de la unión aceptaron que el marco occidental, fuerte y sólido, se igualara con el marco oriental, que era prácticamente moneda basura.




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