Supervivencia del euro: condición básica

Para la supervivencia del Euro existe una condición básica para empezar: que haya un Banco Central supervisor único de todas las entidades financieras que operan en los países de la moneda única. Y que dicha supervisión alcance a todas esas entidades de una manera efectiva. No debería haber excepciones. Alemania no considera, hasta 2013 al menos, que fuera necesario controlar a todas las entidades. Se basa en que muchas de las entidades germanas no tenían riesgo sistémico y que no era necesario supervisarlas desde el exterior. 

Fue un error no constituir el supervisor único cuando se fundó el Euro pero sería otro error que si se constituye dicho supervisor, no alcance a todas las entidades. Eso de que las hay que no suponen riesgo es una falacia. Ninguna supone riesgo hasta que lo supone. Deben vigilarse  estrechamente para evitar cambalaches y corrupciones, como sucedió con las Cajas de Ahorro en España, que en su mayoría acabaron arrasadas. 

Alemania también tiene una especie de Cajas de Ahorro y cooperativas financieras. Parece que hasta el momento han operado dentro de la ortodoxia, pero eso no quita para que en el futuro, por giros insospechados, no puedan ser manipuladas por intereses políticos y convertirse en un problema y una ruina.

En España, las Cajas de Ahorro fueron usadas como mini bancos centrales de las Autonomías y en vez de regirse por criterios de racionalidad económica se rigieron por criterios de propaganda política. Unido eso a la corrupción caciquil regional, el desastre llegó dejando a las Cajas arrasadas.