El peligro de ruptura del
Euro existe. Y la prueba es que Draghi, el presidente del BCE ha dicho a
finales de Diciembre de 2013 que ese riesgo ya no existe, que está superado,
según publica El Economista. Asegura que la crisis aún está ahí pero que hay
señales positivas de que se está superando y de que hay menos desequilibrios en
el mercado europeo.
Draghi defendió la postura
del BCE de bajar los tipos de intereses al mínimo y negó que se perjudique a
los ahorradores, aseverando que el que estos no reciban un interés por su
dinero suficiente, hasta el punto de que no supera a la inflación, no es culpa
del Banco Central Europeo.
Pero el hecho es que los
bajos tipos de interés oficiales del BCE, hasta un 0.25%, es un mensaje que
desactiva el ahorro en la zona Euro. No es más que un intento de que aumenten
los préstamos, que la gente se siga endeudando: gasta hoy y mañana veremos. Más
o menos la mentalidad que engendró la crisis que estalló en 2008 de forma
bestial en algunos países como España.
Los bajos tipos de interes
del BCE permite que los bancos acudan a esa ventanilla en busca de dinero
barato y después compren deuda pública emitida por los países. Las reformas
estructurales que muchos países debían abordar para acabar con el malgasto del
dinero público y el déficit se ralentizan.
La facilidad financiera
proporcionada por el BCE hace que la prima de riesgo de los países PIGS durante
2013 se mantuviera controlada. Los políticos de esos países no tienen presión
para hacer reformas estructurales que siempre provocan reacciones virulentas de
los sectores afectados por ellas.
En plena crisis, por ejemplo
2012, fueron muchas las declaraciones de políticos europeos afirmando que no
había peligro de desintegración de la zona Euro pero las palabras de Daghi
diciendo que ya no hay peligro de ello nos indica que claro que había peligro. Y
lo sigue habiendo. Porque la Zona Euro es el Enrocaos con 17 países con
capacidad de legislar y de gastar y multitud de lenguas.
No hay comentarios :
Publicar un comentario