Mala fama rescates intervenciones

La mala fama de lo que se conoce como rescates o intervenciones de países por parte de la troika (la UE, el BCE y el FMI) es debido a que dichas actuaciones se han producido tarde, cuando los países han estado al borde de la quiebra. Los rescates de producen cuando los gobiernos de los países en apuros lo solicitan y dichos gobiernos no lo solicitaron hasta que el país estaba anémico del todo y a punto de suspender pagos.

Cuando se creó el Euro debió estipularse un procedimiento de intervención inmediata de un país que se saliera de ciertos límites de déficit y de endeudamiento, tanto público como privado. No tener que esperar a que el gobierno de ese país lo solicite. Los gobiernos corruptos e incompetentes que llevan a un país a la ruina no quieren que nadie intervenga en sus asuntos, sus mangoneos y sus incompetencias. Esperaran hasta el final para solicitar ayuda. Hasta que ya es demasiado tarde.

Los políticos corruptos o incompetentes de los países arruinados no gustan de que vengan desde el exterior a revisar sus actuaciones. Los partidos políticos de esos países están enquistados como sanguijuelas en diversos entramados económicos y sociales y temen que una intervención de la Troika pueda suponer tener que reducir miles de cargos políticos cuya función principal es tener colocados a familiares y paniaguados.

Un rescate de la conocida como Troika (UE, BCE y FMI) es, simplificando, un préstamo a relativo bajo tipo de interés pero con condiciones de comportamiento de para que va a ser usado. Es lógico que pongan condiciones por cuanto han de asegurarse que ese dinero va a ser empleado para sostener gastos públicos mientras se efectúan reformas en las ineficiencias del sistema económico y político del país que pide esa ayuda.

Por ejemplo, se podría pedir un rescate o intervención al BCE para que compre deuda secundaria del país en el mercado secundario. Eso haría que el coste de la deuda no se disparara o que los inversores quisieran desprenderse de ella. Los inversores verían en ese apoyo del BCE una seguridad.

La deuda pública de un país sometido a rescate podría usarse como garantía para obtener préstamos del BCE independiente del rating de dicha deuda. Por debajo de cierto nivel de calificación de la deuda por las empresas clasificadoras, ya no se aceptan bonos de dicha deuda como garantía.

Conclusión:

Cuando se creó el Euro debió formularse un procedimiento para que los países que pasaran ciertos límites de endeudamiento privado y público así como de inflación o baja productividad fueran intervenidos automáticamente y tomadas las riendas por un grupo técnico que encarrilase la situación.

Dejar en manos de los políticos de un país corrupto e ineficiente, como suelen ser los casos de países arruinados, el que soliciten un rescate es abocarse a que sólo lo hagan cuando ya esté el país quebrado. Y entonces el rescate o intervención se hará sobre cascotes y ruinas. Es como llevar un coche a reparar después de que han fallado los frenos y se ha estampado contra un árbol.

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